Conferencia de Juan
Ramón de la Fuente Ramírez, en el Congreso Yucateco de Medicina y Cirugía
Los mercados, la
tiranía más poderosa en la era de la globalización
Mérida, Yucatán, 1 Junio.- El suicidio en México ya es la
segunda causa de muerte en mujeres de entre 15 y 19 años, reveló hoy Juan Ramón
de la Fuente Ramírez, presidente de la Asociación Internacional de
Universidades en su conferencia “Globalización y salud” del Congreso Yucateco
de Medicina y Cirugía, organizado por la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)
y la Academia Yucateca de Medicina y Cirugía AC.
“Nuestras mujeres jóvenes se están muriendo porque se
suicidan” alertó el ex rector de la UNAM y ex Secretario de Salud ante
estudiantes, académicos y especialistas de varias disciplinas además, afirmó
que “esta economía neoliberal, del despilfarro, que beneficia a unos y
perjudica a muchos, es también la economía del suicidio”.
Y subrayó que “no es retórica, es un hecho real, la gente
desesperada por su condición económica se suicida, y hoy lo vemos con más
frecuencia en Portugal, Italia, España”, ejemplificó.
“La inequidad que vivimos, suerte de epidemia global,
también afecta la salud mental; en 4 de cada 5 países de bajo ingreso no hay
medicamentos para el Parkinson y en uno de cada 4 tampoco lo hay para la
epilepsia”, continuó.
En otra parte de su exposición, Juan Ramón de la Fuente
aseguró que prácticamente todos los trastornos psiquiátricos tienen vínculos
con factores sociales que consciente o inconscientemente afectan de manera
cotidiana.
“Me refiero, por ejemplo, a la publicidad asfixiante que
promete ilusiones que nunca se cumplen o a los cambios en la estructura y
dinámica de las familias cada vez más influenciadas por el consumo” precisó.
“Los mercados constituyen la tiranía más poderosa en la era
de la globalización, como consuelo podemos decir que siempre habrá una elite
intelectual cobijada y cultivada en las universidades que se resiste a aceptar
y aplaudir las lamentables súper producciones de Hollywood, los best sellers y
los noticieros de las cadenas televisivas”.
Un tercer tópico fue la influencia de internet en la vida
cotidiana, para el experto en Psiquiatría, más que una cultura de la realidad
virtual, lo que tenemos está cerca de ser una cultura de la virtualidad real.
“Hoy parece que lo que no está conectado no existe. Quien no
usa internet es una suerte de analfabeta que está excluido de la dinámica
social moderna. La red sigue ampliando todos los días sus posibilidades para
algunas cosas que son positivas pero sobre todo para el comercio y el
entretenimiento y se ha constituido en la verdadera súper vía del siglo XXI”.
Explicó que el atractivo y poderío de la red se debe a su
capacidad para adaptarse a las necesidades de cada quien, aunque justo por eso
puede terminar sometiéndonos para que seamos nosotros quienes adaptemos a ella.
Aseguró que provoca un efecto desinhibidor que resulta
estimulante. “La comunicación ciberespacial ofrece la posibilidad de entrar en
contacto con extraños a la vez que crear una red de apoyo social, creo yo que
más aparente que real, pero que satisface de forma rápida y segura la necesidad
humana de comunicarse”.
De la Fuente afirmó que Internet permite construir, entre
otras cosas, una personalidad virtual que en caso de fracasar puede modificarse
fácilmente; “los cibernautas se reinventan cada vez que algo les sale mal en su
interacción”, señaló.
“Internet puede ser el juego de espejos perfecto; se puede
experimentar, ya que ofrece espacios anónimos, percibidos como seguros y
capaces de provocar experiencias placenteras, excitantes, y quizá adictivas,
pero además, el servicio se utiliza en múltiples lugares, el domicilio, el
trabajo, el café o en un bolsillo”, indicó.
“En una sociedad individual y un tanto solitaria como la
nuestra, la red le ha abierto a muchas personas puertas que socialmente no les
eran accesibles. Alguien le ha llamado la venganza de los introvertidos”.
Dentro de su conferencia, el ex rector de la UNAM, propuso
buscar modelos intermedios de despenalización en el consumo de marihuana.
Hablamos de formas graduales que permitan la posición de cantidades acotadas
–dijo y aclaró que lo anterior no significa la producción o venta
indiscriminada de cannabis.
Planteamos un marco jurídico diferente –precisó-. El tabaco
tiene uno y el alcohol otro; creemos entonces un marco jurídico para la
marihuana, con restricciones y espacios acotados.
Explicó que así se separará a los usuarios de esta droga del
mundo de la criminalidad y el narco menudeo: “hoy los condenamos, los
criminalizamos de antemano y los arrojamos al mercado negro, al narco menudeo”.
Y justificó que, contrario a lo que se cree, la mayoría de
quienes usan cannabis no consumen otras drogas. Ciertamente causa daño,
propicia accidentes, problemas de conducta y tiene sin duda un cierto poder
adictivo, aunque menor que el tabaco.
El ponente enfatizó que las consecuencias de su prohibición
total, podrían ser adversas, pues implicaría que la única forma de adquirirla
sea el mercado negro, el contrabando, la extorsión y el chantaje. “Por eso es
que criminalizamos a priori a los usuarios de marihuana y esto aumenta el
problema en lugar de reducirlo”, concluyó.
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