La audiencia, que se llevó a cabo en el Centro de Justicia
del municipio de Umán, al suroeste de esta capital, fue presidida por el Tribunal Primero de Juicio
Oral, que tiene jurisdicción en los 35 municipios del estado que ya implementaron
el sistema. Alrededor de las 14:15 horas se decretó un receso que continuará
mañana a las 9:30 horas y en el que el Tribunal determinará su fallo sobre la
culpabilidad o absolución del imputado.
Fungió como presidenta del
Tribunal Primero de Juicio Oral la Licenciada María del Socorro Tamayo
Aranda. Dicho Tribunal también está integrado por las juezas Nidia Guadalupe
Celis Fuentes y Fabiola Rodríguez Zurita quienes también estuvieron presentes
en la audiencia. Fungió como Juez
suplente el Lic. Rómulo Antonio Bonilla Castañeda.
El caso que se juzga en Umán es relativo a una violación
equiparada contra una menor de edad de sexo femenino por parte de su tío, en la
línea materna.
En una audiencia previa y de la que se derivó el auto de
apertura a este juicio, se dio por probado
y acreditado el hecho relativo a que a la "menor víctima" le
fue impuesta la copula vía vaginal, sin violencia y con fines lascivos por un
sujeto del sexo masculino, en virtud de que le fue introducido en el cuerpo de
dicha “menor víctima” el pene del sujeto del sexo masculino mismo que ha sido
identificado por dicha menor víctima como su tío.
La violación equiparada es un delito previsto y sancionado,
sin prejuzgar, por los artículos 315 trescientos quince párrafo primero, en
relación con el 313 trescientos trece párrafo segundo, y 316 trescientos
dieciséis fracción IV cuarta, todos del Código Penal del Estado en vigor.
Al inicio de la audiencia, que se llevó a cabo en presencia
de un numeroso público, incluyendo estudiantes, abogados, algunos funcionarios
de la Fiscalía y la Defensa, así como medios de comunicación que abarrotaron la
sala, la madre de la menor y denunciante de los hechos, tuvo que ser asistida
al romper el llanto desde su lugar, a sólo unos metros de las juezas y en el
que se encontraba acompañada de los representantes de la Fiscalía José Alberto Alonzo Ruiz y
Noemí Elizabeth Reyes Vargas.
De estatura pequeña y constitución frágil, la mujer sacó un
pañuelo para limpiar sus lágrimas y accedió a la sugerencia de la Jueza Tamayo
Aranda para abandonar la sala y acudir a una sala anexa, para tomar agua hasta
que se sintiera mejor. Al cabo de unos 10 minutos, la mujer regresó y estuvo
presente escuchando desde su lugar los alegatos de la Fiscalía y la Defensa.
Al referirse a los hechos, la Fiscalía confirmó sus dichos
en el sentido de que el día 21 veintiuno de noviembre del año 2011,
aproximadamente a las 17:15 diecisiete horas con quince minutos, cuando la
"menor víctima", sobrina del acusado se encontraba acostada en una
hamaca en su domicilio ubicado en la población de Muna, Yucatán, llegó el
acusado y dirigiéndose hacia la hamaca sujetó a la "menor víctima" y
aprovechando la confianza que su sobrina le tiene, la despojó de su short y la
pantaleta que vestía”.
“Acto seguido, el acusado se bajó el short que usaba imponerle la cópula a su sobrina, ocasionando que la “menor
víctima” de inmediato comenzara a sangrar y a llorar, lo que lo obligó a sacar
su miembro viril y dejarla ir, siendo que ésta al ponerse sus ropas éstas se
mancharon con su sangre y se dirigió hasta donde se encontraba su hermano menor
de edad, a quien primeramente le dijo lo sucedido.
Su hermano, también menor de edad, se dirigió al centro de
trabajo de la madre de ambos y le dijo lo ocurrido, razón por la cual dicha
señora de inmediato se dirigió a su domicilio y al llegar vio a su hermana
abrazando a la "menor víctima" quien lloraba, preguntándole a la
“menor víctima” ¿qué había pasado? y aquélla le dijo: “él me metió su cosa,
refiriéndose al miembro viril, acá señalando sus genitales y a la vez que
señalaba a su tío, quien en ese momento se encontraba presente”.
Por su lado, la defensa, representada por Carlos López
Magaña y Gabriela Cristina Herrera Balam, no presentó medios de prueba o
declaración alguna referente al caso.
Sin que estuviera programado, hizo uso de su derecho de
declarar el acusado, quien aceptó su culpabilidad y se dijo arrepentido. “Me
siento arrepentido de todo lo que hice, me siento culpable, pido disculpas, no
sé qué fue lo que me pasó”, expresó.
Luego de estas declaraciones y alrededor de las 10:40 a.m.
la presidenta del Tribunal de Juicio Oral para este caso, Socorro Tamayo,
declaró un receso para desalojar la sala de oralidad y dar paso a la
declaración de la menor víctima, quien relató los hechos desde un salón aparte
del mismo Centro, en compañía de su mamá y una psicóloga especializada.
Sus declaraciones fueron vistas, sin la presencia de
público, en una pantalla, únicamente por las jueces, los representantes de la
defensa y la Fiscalía, así como el acusado y la madre denunciante de los
hechos.
Durante la declaración de la menor, la juez Tamayo decretó
un receso de 15 minutos, ya que la niña se encontraba muy alterada, dada la
recordación de los hechos. Luego de este lapso pudo continuarse la audiencia,
siempre en privado.
Del mismo modo el Tribunal de Juicio Oral presenció las
declaraciones del hermano de la víctima, también menor de edad, quien fue la
primer persona que supo de los hechos, luego de que estos ocurrieron y quien
pudo ver a su hermana menor con huellas de sangre y en shock emocional, derivados del ataque sexual
de que fue objeto.
Luego de las declaraciones de los menores continuó la
audiencia pública con las declaraciones de la tía de los menores, a la vez
hermana de la mamá y el acusado, quien confirmó la versión de los hechos.
Los alegatos de clausura continuaron. En ellos la Fiscalía
confirmó los hechos y pidió que la sentencia sea condenatoria para el acusado,
dadas las pruebas y medios de prueba presentados e incluso se refirió a la
declaración hecha por el mismo imputado, quien se arrepintió de sus actos.
Por su parte, la Defensa dijo que el acusado ha colaborado
con la impartición de justicia al declarar ante las jueces y que hacer justicia significa dar a cada quien lo
que amerita, por lo que pedirán una condena justa, en caso de que el Tribunal
lo declare culpable.
El sistema acusatorio y oral
se caracteriza por llevar todos los procesos en audiencias orales y
públicas, con igualdad de condiciones para la presentación de pruebas y
alegatos por parte de la Defensa y la Fiscalía y bajo el principio de
presunción de inocencia para los imputados, así como la garantía de respeto a
los derechos humanos de los acusados y las víctimas.
El día de mañana se procederá a la audiencia de la
deliberación de la sentencia en la que se tomará el sentido de la condena
o de la absolución. En caso de condena,
en días posteriores se llevará a cabo la audiencia de individualización de
pena y de reparación del daño, en la que se podrían desahogar los medios de
prueba pertinentes. Una vez concluida la misma, se fijará fecha y hora para la
lectura y explicación de sentencia de juicio oral en la que desde luego se
contará con la presencia del acusado.
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