Se triplicó el promedio histórico de lluvias para un abril y no se descarta que pueda cuadruplicarse, pues podría haber más precipitaciones en los próximos días.
Desde el punto de vista meteorológico, abril es comúnmente un mes tranquilo y seco, pero el que actualmente vivimos se ha salido de este parámetro.
En efecto, comenzó con una destructiva turbonada que trajo vientos huracanados, lluvias fuertes e incluso granizo de hasta 5 cm de diámetro.
En la segunda semana hubo lluvias intensas en el Sur del estado con acumulados de más de 100 mm en Peto, condición que se repitió la semana pasada, además de que en otras localidades también hubo precipitaciones importantes.
Lo más relevante, sin embargo, es que se triplicó el promedio histórico de lluvias para un abril y no se descarta que pueda cuadruplicarse, pues podría haber más precipitaciones en los próximos días.
¿Cómo ocurre esto?
Por lo general este mes es seco en materia climatológica, pues el promedio de lluvia mensual es de apenas 36.4 mm, contra 27.8 mm de marzo, 31.6 mm de febrero y 35.4 mm de enero.
Sin embargo, las excesivas lluvias hicieron que este año el promedio ascenderá a 135 mm, es decir, 280.6 % más de lo normal, con lo que se ubicó entre los meses más lluviosos, que son junio, julio, agosto, septiembre y octubre, en los que se supera anualmente los 100 mm.
Por si esto fuera poco, de acuerdo con estadísticas proporcionadas por el Servicio Meteorológico Nacional no se había registrado un abril tan húmedo desde 1941, desde que se tienen datos confiables: el abril más húmedo registrado históricamente fue el de 1980 con 102.1 mm.
Evidentemente, los yucatecos estamos viviendo la primavera más lluviosa de la historia de este estado.
¿Por qué llovió más?
Las intensas lluvias que se generaron este mes fueron provocadas por la formación de vaguadas sobre nuestra región en combinación con la entrada de aire húmedo del Caribe y Golfo de México y el calentamiento diurno en superficie.
A su vez, lo que generó esta formación casi permanente de vaguadas fue el dominio de la “corriente en chorro sub-tropical”
La corriente en chorro sub-tropical es una corriente de intensos vientos de hasta 300 km/h o más en la parte alta de la troposfera (arriba de los 5000 m de altura) que viajan del ecuador hacia los polos.
Este fenómeno forma parte de la célula de Hadley, engrane de la circulación global de la atmósfera encargada de generar un equilibrio térmico entre los polos y los trópicos.
Debido a la rotación de la tierra, la corriente de vientos se desvía en su viaje moviéndose del Suroeste al Noreste.
Aparentemente, esta vez, la corriente en chorro sub-tropical arrastró grandes cantidades de humedad del Océano Pacifico ecuatorial y lo fue canalizando hacia nuestras latitudes desde finales de marzo, que es cuando se empezó a detectar esta corriente en chorro con más frecuencia sobre nuestra zona, y que coincide con el inicio de las lluvias.
¿Qué consecuencias trae este abril lluvioso?
Aunque en términos meteorológicos y estadísticos este exceso de lluvia es relevante e inédito, también trae beneficios para el campo, además de que prácticamente suprimió la formación de incendios en nuestro estado, aunque aún no hay que bajar la guardia.
De la misma manera confirma que este año la sequía no afectará a Yucatán de ninguna manera, ya que estamos cerca de la temporada de lluvias, que comúnmente comienza en mayo.
Juan Antonio Palma Solís
0 comentarios:
Publicar un comentario