El número de ciclones tropicales durante la temporada 2012 en el Océano Atlántico podría ser inferior al promedio debido a un enfriamiento del océano y al potencial desarrollo de condiciones de El Niño, informó el equipo de pronóstico meteorológico de la Universidad Estatal de Colorado (CSU).
En un reporte emitido este 4 de abril, el equipo de científicos de la universidad estadounidense calculó que en esta temporada, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, se presentarán 10 ciclones tropicales con la intensidad suficiente para ser nombrados.
De esos 10, se prevé que cuatro se conviertan en huracanes moderados y dos de éstos en huracanes intensos, de categoría entre tres y cinco en la escala Saffir-Simpson, con vientos sostenidos de 170 kilómetros por hora o más.
Según el pronóstico, las probabilidades de que al menos un huracán intenso toque tierra en México son de 12 por ciento. Las probabilidades de que lo haga un huracán moderado son de 35 por ciento, mientras que las probabilidades de que lo haga una tormenta tropical con nombre son de 67 por ciento.
México es el país que más probabilidades tiene de ser tocado por algún ciclón tropical en la región del Caribe, excepto por los casos de Cuba y las Bahamas, de acuerdo con los pronósticos de la CSU.
Un ciclón tropical es un remolino gigantesco que cubre cientos de miles de kilómetros cuadrados y tiene lugar, primordialmente, sobre los espacios oceánicos tropicales. Cuando las condiciones oceánicas y atmosféricas propician que se genere un ciclón tropical, la evolución y desarrollo de éste puede llegar a convertirlo en huracán.
Con estas cifras, la actividad ciclónica en 2012 representaría alrededor del 75 por ciento de la temporada promedio, mientras que en 2011 esta actividad fue equivalente a 145 por ciento del promedio.
Los pronósticos del equipo de la CSU representan la mejor estimación sobre la próxima actividad ciclónica sobre el Atlántico, pero no una medida exacta. Nuevas estimaciones serán publicadas el 1 de junio y el 3 de agosto.
Aunque la predicción de una temporada menos activa se basa en el análisis de unos 30 años de datos, el equipo advirtió que bastaría con que se presentara un ciclón tropical más para convertirla en lo que se denomina una temporada activa.
“Hemos atestiguado un enfriamiento del Atlántico tropical durante el invierno reciente, y existe una probabilidad razonablemente alta de que este verano se desarrolle un evento de El Niño, que normalmente está asociado con la creación de condiciones menos favorables para la formación de tormentas”, indicó Phil Klotzbach, miembro del equipo denominado Proyecto de Meteorología Tropical de la CSU.
No obstante, William Gray, fundador del proyecto, señaló que “a pesar del pronóstico inferior al promedio, permanecemos –desde 1995—en un periodo de varias décadas que favorece la actividad ciclónica en el Atlántico, y se espera que esto continúe por los próximos 10 a 15 años o algo así”.
0 comentarios:
Publicar un comentario