El Senador Cleominio Zoreda Novelo sostuvo que existe una coincidencia mayoritaria para ampliar la autonomía de organismos garantes de los derechos humanos, la transparencia, la educación y la impartición de justicia; a la vez que consideró fundamental crear mecanismos de control y supervisión para los mismos.
El legislador por Yucatán ofreció la conferencia titulada “Los alcances de la autonomía. Una visión desde el Senado de la República”, como parte de los trabajos del Sexto Congreso Nacional de Organismos Públicos Autónomos.
“Los órganos autónomos son parte de la renovación gubernamental que espera la sociedad, con el fin de dar certeza jurídica a las resoluciones y beneficiar a los ciudadanos que reciben un servicio público y tengan medios de protección y defensa”, puntualizó.
Ante un público especializado en el tema, Zoreda Novelo expuso que la doctrina clásica norteamericana ha aceptado a regañadientes los órganos autónomos, ya que considera que éstos representan una desviación a la teoría recogida en su constitución.
“En nuestra opinión como senadores, estos órganos complementan las funciones de los Poderes”, afirmó.
Explicó que la Constitución Política de México establece cuatro órganos autónomos el Banco de México, el Instituto Federal Electoral (IFE), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los tribunales agrarios; y menciona otros órganos como las universidades públicas y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
No obstante, apuntó que “el Congreso de la Unión ha propuesto en las últimas legislaturas la constitución de entes que garanticen imparcialidad y neutralidad en sus funciones. Así, se han aprobado reformas trascendentales como la autonomía del Inegi o la autonomía presupuestaria del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa”.
“Estas reformas se encuentran en el camino correcto para la autonomía plena, aunque son todavía insuficientes”, reconoció.
Abordó también el tema sobre la colaboración de los poderes Ejecutivo y Legislativo para nombrar directivos a los órganos públicos autónomos, y que ha sido objetada por investigadores al considerar que esto puede dar pauta a una politización de los puestos.
“Esto es falso por tres razones: en primer lugar, la experiencia demuestra que en la mayoría de los nombramientos donde participan los dos poderes ha funcionado correctamente; en segundo lugar, el nombramiento de manera discrecional por parte del Poder Ejecutivo no es una garantía contra la politización; y en tercero, en las iniciativas presentadas se establecen perfiles profesionales para guiar la decisión”, refutó.
Para sostener ese punto, recordó que en los últimos 15 años se han nombrado mediante la colaboración de poderes al presidente de la CNDH, el gobernador del Banco de México y los ministros de la Suprema Corte de Justicia, sin que se presentaran problemas de politización.
“El debate por la autonomía de diversos órganos, la autogestión presupuestaria, la colaboración de los poderes en el nombramiento de sus titulares y la transparencia, está muy activo en el Senado de la República. Los senadores proponemos una mayor independencia para algunos organismos, tenemos la convicción de que el país necesita instituciones al servicio del Estado y no simples dependencias administrativas”, concluyó.
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